Kipling no sabía escribir. Ana Frank solo era una chica curiosa sin nada interesante que contar. Borges, un autor intraducible. Proust, un plasta. Si quería ver publicada su novela, Scott […]
«Sylvia Plath respiró el gas de su horno. Virginia Woolf se llenó los bolsillos de piedras y se sumergió en un río. Ernest Hemingway se pegó un escopetazo. John Kennedy Toole enchufó la manguera del jardín […]