Saltar al contenido.

Montalbano lee


leyendo 2

Los personajes literarios sueñan, comen, fuman, roban, aman y mienten, pero pocas veces son tan reales como cuando leen una novela. Alonso Quijano se convirtió en Don Quijote por la locura de leer sin pausa las aventuras literarias de caballeros inexistentes. Mientras el hidalgo Alonso volaba por las páginas una brillante armadura crecía alrededor de su cuerpo y su sillón se convertía en Rocinante, presto a llevarle al galope al rescate de su amada Dulcinea.

Montalbano no sólo envejece al ritmo que lo hacen sus lectores, sino que lee, y sus lecturas parecen tan reales como las arrugas que Andrea Camilleri traza en el rostro y el alma del comisario. Montalbano lee a los autores que su creador admira y quiere recomendar a sus lectores, maestros como Pirandello – cuya vida narra Camilleri en su Biografía del hijo cambiado’ o Sciascia, poetas como Dylan Thomas o Eliot, pero también novelas contemporáneas que han sido un éxito de ventas y  que Camilleri detesta tanto que desearía que Montalbano pudiera detener a su autor por su mal gusto.

Somos marionetas… ¿Quién lo había escrito? Ah, sí Pirandello. Por cierto, tenía que comprar el último libro de Borges. Misteriosamente, el nombre del escritor, tras haber penetrado en su cabeza, ya no quería volver a salir. ‘Borges, Borges’, repetía una y otra vez. Y de pronto le acudió a la memoria una media página, o todavía menos, del autor argentino leída tiempo atrás”. Así, en sólo cuatro líneas de El primer caso de Montalbano’, Camilleri nos devuelve a los años 80 – cuando aún se podía vivir la experiencia de comprar el último Borges –  y nos muestra las lecturas de su personaje.

En esa primera aventura, escrita mucho después de La forma del agua’ (1994), la primera de la serie, descubrimos a un joven Montalbano recién nombrado comisario en la imaginaria Vigàta que releeLa sangre de los atridas’, “la novela negra de un francés que llamaba Magnan (…) que ya había leído pero le gustaba como estaba escrita”, porque es el primer libro que encuentra en las cajas de su mudanza. Pero en La paciencia de la araña’ (2004) es la investigación la que lleva a Montalbano directamente a la página 122 de El consejo de Egipto’, de Sciascia, “la primera edición de 1966, la que había leído a los dieciséis años y siempre tenía a mano para releer de vez en cuando”, tras intuir la impostura a la que se enfrenta.

En El perro de terracota’ (1996) vemos cómo Montalbano “sentado en la galería leyendo por quinta vez Pylon’ de Faulkner, se levantó de un salto”. Esta tercera novela de la serie nos descubre tres claves de las lecturas del comisario. Que Montalbano ama a Faulkner más que los vecinos de Amanece que no es poco. Que su librera es una pésima librera: “Aún no había entendido que Montalbano aborrecía leer libros sobre la mafia, sus asesinatos y sus víctimas”. Y, por último, que Montalbano lee a Vázquez Montalbán, el escritor que le da nombre. Lee Montalbano los casos de Pepe Carvalho y al hacerlo es menos personaje y más persona.

Vázquez Montalbán

Pd:La sonrisa de Angélicaes la última novela de la serie de Montalbano y en ella, sinopsis de solapa, «la belleza fulgurante de esta joven treintañera de sonrisa luminosa (Angelica Cosulich) trastorna profundamente a Salvo, pues es la viva imagen de la Angélica del ‘Orlando furioso’, el ideal femenino que protagonizó las fantasías adolescentes del comisario«. Parece que nunca las lecturas de Montalbano fueron tan influyentes en la trama de sus aventuras.

Pd. 2 (17/1/14): «Entre Andrea Camilleri y Manuel Vázquez Montalbán – escribe Pau Arenós – existía el mismo número de sutilezas que entre el comisario Salvo Montalbano y el detective Pepe Carvalho: eran de izquierdas pero con distinto tono, eran buenos pero con distintas benevolencias, eran cultos pero con distinta cultura, eran gastrónomos pero con distinta exageración. Más que parecidos eran afines, así que ambos irradiaban un calor de guarida«.  Os invito a sentaros a cenar con los dos escritores, gracias a Pau Arenós es posible. Sólo tenéis que pinchad aquí. De nada.

Pd. 3 (7/2/14): Andrea Camilleri recibió ayer en Barcelona el IX premio Pepe Carvalho y lo hizo con un gran discurso sobre su relación con Vázquez Montalbán y su admiración por sus novelas. Carlos Geli lo cuenta en una emotiva crónica de la que he robado este párrafo: «Una mañana el escritor siciliano leyó lo del fallecimiento de Vázquez Montalbán en Bangkok. “Era un día muy luminoso, pero a mí se me nubló de golpe; me encerré en el estudio y lloré como sólo se puede llorar cuando se ha muerto un hermano pequeño”. Dos horas después, el caprichoso azar le trajo un paquete a casa: una edición italiana de Happy end. “Mensaje recibido”, finalizó».  Os invito a seguir leyendo aquí. Y a escuchar al propio Camilleri aquí.

Pd. 4 (11/2/14): «Es un policía que lee, aunque no sé si Carvalho terminó de creernos. Que lee a Maigret, que piensa que Los Pitard es una obra maestra, a Durrenmatt, que lee a Sjöwall y Wahlöö, esa pareja de suecos de nombre impronunciable. Es un policía que lee a Vincenzo Consolo, a Borges y que cuando repasa los lomos de los libros que le llenan dos habitaciones de su envidiable casa “tropezó con un título de Andrea Camilleri, un poco antiguo que aún tenía pendiente. La trama se inspiraba en un fragmento de una novela de Sciascia, trataba de un tal Patò”. Este párrafo pertenece a ‘Discurso del comisario Paco Camarasa a Andrea Camilleri’. Os invito a leerlo. Espero que os guste tanto como a mí.

Pd. 5 (10/3/14): Gracias al blog de Santiago Pérez Malvido he descubierto este retrato sonoro de Manuel Vázquez Montalbán de RNE. Podéis escucharlo pinchando aquí. De nada.

Pd. 6 (18/1/17): «…una parte de costumbrismo siciliano, dos partes de Sherlock Holmes, un tercio de mafiosos y delincuentes habituales, unas cuantas bellezas del sur dotadas de inacabables curvas que el policía no puede dejar de admirar y un kilo de comida italiana: fresca, festiva, deliciosa«. Ésta es la receta magistral de los libros de Montalbano. Lo cuenta Toni García Ramón en este entrañable artículo repleto de excelente comida.

Pd. 7 (22/7/19): Acabo de descubrir de dónde puede proceder la predilección de Montalbano por ‘Pylon’. Tengo la certeza de que es un homenaje a un amigo de su adolescencia, Antonio: «un lector más omnívoro que yo y un finísimo, agudo y penetrante crítico de cuanto leía (…) Murió muy joven, a finales del 45, de un ataque al corazón que hizo que se le cayera de las manos ‘Pylon’, de William Faulker«, escribe Camilleri en ‘Mis momentos’ (Dumo, 2016).

5 respuestas »

  1. Montalbano lee a Pepe Carvalho, que a su vez ya no lee sino que quema su biblioteca de a poco. A veces como homenaje, a veces porque hace frío…Claramente Montalbano es un personaje más lineal que su homenajeado.

    Me gusta

  2. En Ardores de agosto homenaje a Per Wahlöö y Maj Sjöwall en la página 110: «estuvo leyendo… una estupenda novela policíaca de dos autores suecos que eran marido y mujer, y en la cual no había ni una sola página que no contuviera un despiadado ataque a la social-democracia y el gobierno. Montalbano lo dedicó mentalmente a todos aquellos que no se dignaban leer novelas policíacas por considerarlas un mero pasatiempo repleto de enigmas».

    Me gusta

  3. Y todos los escritores sicilianos a los que leí, como Camilleri o Sciascia, leyeron Los novios, de Manzoni. Qué atrocidad -me dio por pensar siempre al ver citado el libro que amargó una etapa de mi bachillerato-, pero si no hay cristo que lo aguante… -Bueno, pero, ¿sabes? que parece ser que Manzoni, nieto de Cesare Beccaria, nada menos, junto con Dante, y aun a día de hoy, están presentes en todos los programas escolares italianos…- ¡Qué envidia! ¿También lo amaba Lampedusa, ese otro siciliano? También, y pese a que a prefería la literatura inglesa o la francesa a la de su casa, que no dejó de conocer en profundidad. Pero iba a otra cosa… Ah, sí, gracias a toda esa gente, he podido conocer Sicilia, y a los sicilianos, como si fueran gallegos, o más bien, por gallega, me acerqué a Sicilia segura de ir a encontrarme allí como en mi propia casa. Y así fue. Sicilia es mucha Sicilia.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: